Medio Natural, COFIB y Ayuntamiento liberan vencejos en la iglesia de Sineu
La iglesia de Santa María de Sineu ha protagonizado hoy, 3 de julio, la suelta de veinticuatro vencejos criados por el Consorcio de Recuperación de Fauna (COFIB), dependiendo de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Gobierno de las Islas Baleares.
Con este acto se quiere agradecer la inmensa ayuda de todos los ciudadanos que a diario, ayudan a la recuperación de la fauna silvestre. La iglesia de Santa Maria es un lugar emblemático del municipio de Sineu y es un espacio perfecto para que estas aves tomen su primer vuelo. Han participado en la suelta técnicos del COFIB; el alcalde de Sineu, Tomeu Mulet; y la concejala de Medio Ambiente y Promoción Local, Xisca Gayà, entre otros.
Los vencejos son aves insectívoras que pasan toda su vida volando y que sólo bajan al suelo para ocupar los agujeros de los tejados y edificios para la nidificación. Junto con otras aves insectívoras migratorias como los aviones o las golondrinas nos visitan únicamente en primavera y parte del verano para criar en nuestros núcleos urbanos. Tanto adultos como crías volverán a África para pasar el invierno. Durante los meses que nos acompañan son uno de nuestros mejores aliados para el control de insectos voladores, por lo que es muy importante su protección y conservación.
Los Centros de Recuperación de Baleares reciben constantemente muchos avisos y consultas por parte de los ciudadanos que se encuentran polluelos de estas especies caídos de los nidos. Después de un largo proceso de recuperación, que se lleva a cabo en los centros de recuperación, siempre con la ayuda de entidades colaboradoras como los puntos de recogida y sobre todo gracias a los cientos de particulares que les han acercado hasta el hospital de fauna a lo largo de la temporada, se consigue liberar a más del 80% de los piojos que se admiten. Todos ellos, son alimentados a diario cada 3h con una dieta a base de insectos hasta que adquieren el tamaño y el peso adecuados para poder volar.
Hasta finales del mes de julio, podremos disfrutar de sus gritos y de sus acrobacias en el cielo de ciudades y pueblos de Baleares, después, un año más volverán hacia África donde, si consiguen superar su primer año de vida, pasarán el invierno, para volver a visitarnos, el próximo año. La conservación de los nidos y lugares de nidificación de estas aves son indispensables para que puedan criar con éxito en el momento de su regreso a nuestras islas.